Eres tan serena como esa lluvia en pleno verano. Que sin quererle sentir me baña y me apepena. Eres esa puesta de sol que es irresistible ante la mirada, que por más que me aparto no puedo evitar verle.
Eres el mismo pecado que quiero sentir. Dime si tú pecarías por mí?
Te observo solo para querer seguirte mirando. Es que me haces suspirar y ni siquiera te tengo. No dejas mi mente ni por un segundo. Dime qué me has dado? Estoy confundido y quiero que me arrebates esta confusion con tus labios.
Dime tú si alguna ves has pecado! Dime si vale la pena soñar así. Y es que por esos ojos yo haría lo inesperado. Es que cómo puedes hacerle, me pones a temblar sin siquiera tenerme.
Ahora mismo vuelvo y te repito, nada va a pasar pasando todo. Me sacas suspiros sin siquiera hacerme respirar. Me dices tanto sin apenas decir nada. Y es que ni siquiera me tocas y me haces sentirlo todo.
Y es que nunca trataría de cambiarte, lo qué pasa es que estás cambiando conmigo.
Deja que mis labios toquen los tuyos, que bailen y después ya cuando todo haya acabado me dices si pecarías conmigo otra ves.