Tienes el alma partida, como dos veredas que se despiden para nunca mas juntarse.
Los labios se te secan cada vez que suspiras, como si no tuviera aire cada vez que recordaras.
Tus ojos se vuelven rocas, estas que son lanzadas al rio para ya nunca volver. Es que si volvieras ya no estarías aquí, te habrías ido, y yo seguiría aquí.
Cuando el cielo vuelva para tus sueños iluminar, la tierra se convierta en nubes y algodón para caer, he ahi donde te busques para ya no volver.
Es que para siempre estas como si fueras una estrella, esas que han de crecer y explotar. Es que no ha de ser su belleza, si no el momento en el que dejan de ser.
He allí cuando te vuelves eterno.
Que cuando recuerdes vuelvas, que las rocas se te vuelvan vida, y que la verdad se marchite para que allí comiences de nuevo. Que nazcas de nuevo como estrella y que las veredas emparejes para ser de nuevo.
Y es que después de todo sigues siendo tú.