Ni una más.
Ni que me griten,
ni que me peguen, ni tampoco que me callen.
Se me quiebra la voz cuando hablo de ti,
y eso que no soy tú.
Respiro miedo por ti,
y eso que no vivo tu miedo.
Es que dime mujer, ¿acaso tú respiras lucha?
¡Que ya no me maten!
Ni una más, ni tampoco una menos.
Si es que, ¿qué digo yo?,
Si hombre soy.
Yo te golpee cuando no te defendí.
Yo te humille cuando de ti hable.
Y aunque no te mate y no te dispare,
con mi silencio la vida te quite.
Entiendo tu lucha, pero jamás la viviré.
Y es que por ser mujer, por eso moriré.
Es que dime qué se siente ser silenciada, atacada, violada, o tal vez golpeada.
Dime que soy hombre y que no puedo entender.
Yo sé que ser hombre no es privilegio, pero tu lucha no me deja ver.
Hombres cobardes somos.
Matamos, golpeamos y violamos.
En silencio el crimen alimentamos.