Mientras el cielo siga siendo tuyo, ¡quédate!
Quédate para recorrer el mundo entero.
Para que forjes lienzos en mi rostro y al mundo ya no le pertenezcas.
Para que de mi por siempre seas.
Cuando el cielo se llene en llamas,
respirame para que juntos dejemos que el amor nos forje.
Para que tú seas conmigo y para que yo sea de ti.
Y no te vayas, que al abrir los ojos me encuentre en tus brazos.
Que en silencio tus besos me apañen para solo ya no despertar y que tú estés aquí.
Si te soy honesto, ya te pertenezco. Y es que de ti soy.
Quédate para ya no ser solo, y ser solo contigo y de ti.
Marchate, pero no te lleves mi recuerdo.
Llevame contigo.
Que naveguemos en el mar de la vida juntos.
Que mientras la noche nos abrace yo me encuentre en tus brazos.
Que en tus besos nade y de ti me llene.
Cuando tuyo siga siendo ya no me veas, ve al cielo que ha escrito nuestro nombre.
Por el mar dejamos historia y nuestro recuerdo se reencuentra para crear otra.
Fuiste de mi y fui tuyo.
Yo me desprendí del mundo para ser de ti.